Es muy común que la gente tenga dudas sobre cómo conservar los vinos en casa después de comprar unas botellas de ese ejemplar favorito.
Para que la bebida no se eche a perder ni sufra cambios, es necesario saber cómo almacenarla correctamente y también prestar atención al tiempo indicado para almacenamiento y consumo , por ejemplo.
Para una correcta conservación, se puede optar por modelos económicos de bodegas o armarios que cumplan con pautas básicas como luminosidad y ventilación.
Si sigue los consejos que hemos reunido aquí, ya no tendrá que preocuparse por conservar sus vinos!
1. Elija ubicaciones con temperatura adecuada
La orientación general de los especialistas es mantener los vinos siempre en ambientes con una temperatura más suave y estable, en el rango entre 12 y 16 ° C.
Si la temperatura es un poco más alta, pero el vino se consumirá en unos días, no hay riesgo para la calidad de la bebida. Pero tenga en cuenta: si el calor supera los 25 ° C, puede ser perjudicial para la etiqueta.
2. Mantenga las botellas alejadas de la luz
Sus vinos deben estar protegidos tanto de la luz solar como del foco de lámparas de alta potencia. Los rayos luminosos pueden afectar la calidad de la bebida, especialmente si hay demasiado calor.
3. Elija ubicaciones ventiladas para el almacenamiento
Guarde sus botellas preferiblemente en lugares frescos. En ambientes cerrados y mal ventilados, existe el riesgo de proliferación de moho, que puede afectar el tapón y luego dañar el contenido de la botella.
4. Evita las estanterías
Los lugares inestables, con posibles inquietudes, no son una buena opción para almacenar sus vinos.
Los muebles o la estructura deben ser firmes para que la botella no se mueva con demasiada frecuencia.
Puede dejarlos en el suelo o en un espacio apropiado similar a una colmena.
5. Evite manipular vinos
Deja retirar las botellas del lugar solo cuando vayas a consumir la bebida.
6. ¿Cuál debería ser la posición de la botella?
Hay quienes defienden el almacenamiento de vinos tanto en horizontal como en vertical. Para los vinos que van a pasar mucho tiempo en la bodega (más de un año, por ejemplo) se recomienda dejar las botellas en posición horizontal, para que el corcho no se seque, provocando que la bebida se oxide. Vinos espumosos siempre verticales.
7. Esté atento al tiempo de guardia
Cada vino tiene su fecha de caducidad y no todos reaccionan bien después de un largo período de almacenamiento. Por lo tanto, recuerde siempre buscar en la etiqueta las indicaciones del productor sobre el tiempo de almacenamiento y consumo.
Y una vez abierto, ¿cómo conservar el vino?
Para los amantes de un buen vino, nada como abrir una botella para relajarse después de un día de trabajo o incluso para acompañar una comida.
Pero, en estos casos, eventualmente surgen algunas dudas: ¿puedo conservar el vino que queda a la mitad? ¿Cómo debo almacenarlo para que permanezca más tiempo?
Es importante saber que, a pesar de tener un potencial de almacenamiento, los vinos están expuestos al oxígeno cuando se abren las botellas, y esto cambia las principales características sensoriales de la bebida.
Esto se debe a que el vino es una bebida viva, que siempre está evolucionando a través de reacciones químicas. Cuando se quita el tapón, la intensidad de estos procesos aumenta sobre las propiedades originales del vino.
Es de destacar que cada botella puede tener un comportamiento diferente, por eso el consejo es consumir la botella por completo el mismo día que se abre.
También vale la pena invertir en copias más pequeñas, como 375 ml.
• Vino espumoso (Champagne, Prosecco, Cava)
Una vez abierto, el vino espumoso pierde sus características muy rápidamente, especialmente el perlage, las famosas burbujas de dióxido de carbono en la bebida.
El vino espumoso no se echa a perder de la noche a la mañana si se almacena a baja temperatura, pero el gas y los aromas se perderán inevitablemente.
Por lo tanto, el consejo es consumir la botella por completo justo después de abrirla.
• Vinos blancos y rosados
Almacenado en el frigorífico o en una bodega climatizada, el vino blanco y el vino rosado se pueden consumir hasta un par de minutos después de abrirse.
La frescura y la intensidad de los aromas serán un poco más sutiles, pero los vinos seguirán siendo buenos para el consumo.
• Vino tinto
En general, los vinos tintos tienen más estructura que los vinos espumosos y los vinos blancos y rosados. Por tanto, duran un poco más después de abrirse, siempre y cuando se almacenen correctamente.
Los tintos más sencillos y jóvenes se pueden consumir hasta en dos días sin grandes pérdidas de aroma y sabor.
Los tintos más complejos, con taninos presentes, más alcohólicos y con unos meses de maduración en barrica de roble, aguantan unos cuatro días también sin grandes cambios.
• Oporto y vinos generosos
Incluso con un contenido alcohólico muy alto, los vinos de Oporto y generosos también sufren pérdidas y oxidación después de la apertura.
Cada botella se comporta de manera diferente, pero en general estos vinos duran hasta 30 días sin cambios significativos en sus cualidades y características.
Para ello es necesario conservarlos en bodega o frigorífico, para evitar que las altas temperaturas aceleren el deterioro del vino.
Más consejos generales para mantener los vinos abiertos
- Después de quitar el corcho, no lo use para volver a sellar la botella antes de guardar el vino. El contacto que el objeto ha tenido con la mesa u otra superficie puede provocar la contaminación del corcho. Prefiera los sellos metálicos, que son lavables e inodoros.
- Antes de llevar la botella al sótano o al frigorífico, desinfecte el exterior con un paño limpio o una toalla de papel con alcohol.
- Si va a guardar el resto del vino abierto en el frigorífico, evite colocar la botella en la puerta del aparato. El movimiento de apertura y cierre acelerará la oxidación de su muestra.
- Existen algunos modelos de bombas de vacío en el mercado para eliminar el aire de la botella. Este accesorio puede ayudar a conservar el vino, si es un consumidor más frecuente.