Una fusión de inspiraciones entre Italia y Argentina da forma a esta armoniosa combinación. Las albóndigas, un clásico en la cocina, aportan estructura e intensidad a la pasta, equilibrando así la potencia de la uva. La acidez y el toque frutal del vino encuentran matices semejantes en la salsa de tomate, mientras que los taninos sedosos se complementan con la textura suave de la proteína. El breve paso por barrica añade un toque ahumado, también presente en las albóndigas asadas, lo que resalta los aromas y sabores de la receta.
Spaghetti con albóndigas al horno
- Tiempo de preparación: 50 minutos
- Rendimiento: 4 porciones
- Dificultad: Media
Ingredientes
- 500 gramos de spaghetti
- 500 gramos de carne molida (res o cerdo)
- 1 huevo
- 1⁄2 taza de pan molido
- 1⁄4 taza de leche
- 2 cucharadas de perejil fresco, finamente picado
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Aceite vegetal para freír
- 4 tazas de salsa de tomate para pasta (puede ser casera o comprada)
- Queso mozzarella rallado al gusto
Instrucciones
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Cocina el spaghetti en una olla grande con agua hirviendo y sal hasta que esté al dente. Escurre y reserva.
- En un tazón grande, mezcla la carne molida con el huevo, pan molido, leche, perejil, sal y pimienta hasta obtener una masa homogénea.
- Forma albóndigas del tamaño deseado con la mezcla de carne.
- Calienta un poco de aceite vegetal en una sartén grande
a fuego medio-alto y fríe las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados. - Coloca las albóndigas doradas en una bandeja para hornear.
- Vierte la salsa de tomate sobre las albóndigas y espolvorea con queso mozzarella rallado.
- Hornea durante unos 20 minutos o hasta que las albóndigas estén completamente cocidas y el queso esté derretido y dorado.
- Sirve las albóndigas horneadas sobre el spaghetti cocido.